sábado, enero 19, 2008

Bienvenido P. Adolfo Nicolás



El español Adolfo Nicolás ha sido elegido hoy en Roma nuevo Superior General de los Jesuitas, tras la renuncia del holandés Peter-Hans Kolvenbach, quien estuvo 24 años al frente de la Compañía de Jesús.

Tras una larga sesión, los 217 electores, reunidos desde el pasado 7 de enero en su 35 Congregación General, han escogido a Nicolás, quien vive en Japón, como su nuevo Prepósito.
El Prepósito de los Jesuitas es conocido como el 'Papa negro', debido al gran poder que esta orden ha tenido siempre en la Iglesia católica y a su hábito de color negro.
El Padre Nicolás se convierte en el 29 sucesor del fundador de la orden Jesuita, San Ignacio de Loyola. El cargo es de carácter vitalicio, aunque las Constituciones contemplan la posibilidad de renunciar si el General lo considera conveniente y en conciencia.

Tal es el caso del Padre Kolvenbach, que después de obtener el consentimiento del Papa y escuchar a sus consejeros y provinciales, decidió presentar su renuncia aduciendo su avanzada edad, cercana a los 80 años, y la larga duración de su Gobierno.
El nuevo Superior General de los Jesuitas ha vivido desde hace 43 años en Asia, sobre todo en Japón, donde estudió y además trabajó como docente de teología en la Sophia University de Tokio.

Durante la Congregación General celebrada estos días, Nicolás era el delegado para Asia Oriental y Oceanía.
Su vida eclesial comenzó en 1953 cuando entró en el noviciado de Aranjuez y se licenció en Filosofía en Madrid para trasladarse a Tokio, donde concluyó sus estudios de teología y fue ordenado sacerdote el 17 de marzo de 1967.

Entre 1968 y 1971 realizó un Master en Teología en la Pontifica Universidad Gregoriana, en Roma, y desde 1978 a 1984 fue director del Instituto Pastoral de Manila. También ha sido rector del Escolástico de Tokio (1991-1993) y provincial de los Jesuitas en Japón (1993-1999).

miércoles, enero 09, 2008

Apertura de la Congregación General 35



Roma, 8 enero 2008, n. 3

Con una solemne, cuidadosamente preparada y prolongada ceremonia (dos horas) en la Iglesia del Gesú, la iglesia madre de la Compañía, dio comienzo la Congregación General 35.Presidía la concelebración el Cardinal Franc Rodé, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y para las Sociedades de Vida Apostólica. En el presbiterio estaban además del Padre General, los Consejeros y el Secretario de la Compañía.


Al lado derecho del altar, estaban situados tres Cardenales Jesuitas que viven en Roma: Sus Eminencias Roberto Tucci, Thomas Spidlik y Urbano Navarrete. El resto de la iglesia estaba ocupado por los miembros de la Congregación General, religiosas de congregaciones de inspiración ignaciana, y laicos.En su homilía, el Cardenal dedicó unas líneas afectuosas al Padre Kolvenbach con el vivo agradecimiento, a nombre propio y de la Iglesia, por su fidelidad, su sabiduría, su rectitud, su ejemplo de humildad y pobreza.


El resto de la homilía, de casi media hora, lo dedicó el Cardenal a un recorrido por textos de las Constituciones y los Ejercicios Espirituales de San Ignacio que tratan del carisma apostólico, la obediencia al Santo Padre, y el sentire cum ecclesia que forman el núcleo de la espiritualidad de la Compañía. El Cardenal se confesó entristecido al constatar que “en algunos miembros de las Familias religiosas” va decayendo el sentire cum ecclesia del que habla con frecuencia San Ignacio. Con inquietud, dijo el Cardenal, ve un creciente alejamiento de la Jerarquía, un alejamiento que la espiritualidad ignaciana no acepta.


Al terminar la Misa, acompañado del Padre General, el cardenal se dirigió al altar de San Ignacio , con la imagen del santo gloriosamente cubierta por la cortinilla recién restaurada con la que Pozzo quiso ocultar la imagen para descubrirla –con un golpe teatral del gusto en su época- en ciertos momentos.Ante la imagen del santo, el Padre General encendió la lámpara –símbolo de la oración de toda la Compañía- y recitó la oración que fue enviada a las Provincias el 4 de enero.A las tres de la tarde se reunían separadamente las diversas Asistencias en preparación de la apertura oficial que tendrá lugar una hora más tarde.Los medios de comunicación de Italia han mostrado gran interés en la preparación de la Congregación.


De otras partes de Europa nos llegan parecidas noticias.Estos son los primeros pasos que da la Congregación General que siguen muchas personas, aun de fuera de la Compañía, con expectación y espíritu de oración.
ELECCIONES La apertura oficial de la Congregación General , bajo la presidencia del Padre General, tuvo lugar las 16:30. Según lo prescrito en la Fórmula de la Congregación, los Delegados deben decidir, con un voto mayoritario no-secreto, si la Congregación debe considerarse plenaria y legítima.


El resultado de la votación, a mano alzada, fue positivo, y con eso la Congregación comenzó oficialmente sus tareas.1.- La siguiente votación fue para elegir el Secretario y el Asistente Secretario, que se ocuparán de la marcha de la Congregación hasta la elección del Padre General. Fueron elegidos el Padre Luis Orlando Torres (Puerto Rico) y Ignacio Echarte (Loyola).2.- El número 54 de la Fórmula determina que los miembros de la comisión para juzgar si alguno ha dado muestras de aspirar al cargo de General sean los más antiguos de vida religiosa en cada una de las Asistencias. Son: PP. Augustin Karekezi (África), Ramón Alaix (América Latina Meridional), Jorge Aubert (América Latina Septentrional), Jose Changanacherry (Asia Meridional), Adolfo Nicolás (Asia Oriental y Oceanía), Wendelin Köster (Europa Central), Elías Royón (Europa Meridional), Peter-Hans Kolvenbach (Europa Occidental), Adam Zak (Europa Oriental), y Vincent Cooke (Estados Unidos de América). 3.- Deputados para reunir información sobre las “luces y sombras” de la Compañía (De statu Societatis): E. Goussikindey (África), A. Palacio (América Latina Meridional), J. Morales (América Latina Septentrional), N. Devadoss (Asia Meridional), B. Nebres (Asia y Oceanía), S. Dartmann (Europa Central), Elías Royón (Europa Meridional), M. Rotsaert (Europa Occidental), A. Zak (Europe Oriental), B. Schaeffer (Estados Unidos de América).